El proyecto que inició hace varios años con la creación de un prototipo para acelerar la construcción de pavimentos mineros mediante el uso de prefabricados, ha culminado una nueva etapa relacionada al desarrollo de especificaciones técnicas para implementar esta tecnología en pavimentos aeroportuarios, urbanos e interurbanos.

 En un contexto donde la industria de la construcción enfrenta grandes desafíos en materias de productividad y sustentabilidad, la necesidad de buscar alternativas constructivas para aminorar los tiempos de operación en la construcción de pavimentos de hormigón, se hizo cada vez más crítica. Esto se debe a que la demanda en el uso de infraestructura vial ha ido en aumento, generando altas tasas de tráfico en pavimentos aeroportuarios, urbanos e interurbanos. Para actividades de conservación y reemplazo de pavimentos de hormigón, se requieren periodos prolongados de trabajo, lo que provoca el cierre de pistas, aumento en los tiempos de viaje del usuario final, altos niveles de polución, aumento de las condiciones de riesgo que afectan la seguridad y eficiencia, entre otros impactos.

 En este escenario, el proyecto liderado por el profesor Marcelo González denominado «Desarrollo de especificaciones técnicas para la construcción acelerada de pavimentos de hormigón aeroportuarios, urbanos e interurbanos: Hacia procesos constructivos industrializados, más sustentables y productivos», ha obtenido importantes avances que permitirán alcanzar nuevos estándares tecnológicos en Chile con el desarrollo de hormigón de alta durabilidad, mediante técnicas de prefabricación. También participaron en el proyecto como líderes de los ejes de investigación, los académicos Álvaro González (subdirector del proyecto), Leonardo Brescia, Iván Navarrete y Martin Contreras. 

 En conversación con Felipe Guíñez Yáñez, Asesor técnico del Centro de Innovación del Hormigón UC, destaca que ante el levantamiento de una propuesta innovadora en construcción con hormigón, es necesario contar con actores interesados en implementar nuevos métodos constructivos. Para ello, el primer paso fue incentivar a entidades que se han esforzado por innovar en la mejora de sus procesos. En este proyecto en particular, la Dirección de Aeropuertos tuvo un gran interés por el enorme potencial de la tecnología. “Al comienzo se pensó que sería una dificultad sumar actores por el carácter disruptivo del proyecto, pero fue al contrario y la iniciativa tomó un gran impulso. Se sumaron más entidades del rubro de la construcción y relacionadas a infraestructura vial”, comenta.

 El Coordinador del proyecto, Kevork Nalbandian, indica que siempre estuvieron convencidos de las bondades de esta tecnología, lo que se demostró en los tres tramos de prueba que se realizaron, ratificando que la “incorporación de esta tecnología es una alternativa viable a la construcción tradicional, con beneficios desde el punto de vista económicos, sociales y ambientales”, indica.

Resultados preliminares

 El proyecto que finaliza oficialmente en mayo de este año, se enfocó en desarrollar las especificaciones técnicas necesarias para el diseño e implementación de pavimentos de construcción acelerada de hormigón, considerando su uso, condiciones físicas, características del suelo, entre otras. 

 De acuerdo a lo indicado por el Coordinador Kevork Nalbandian, se van a requerir unos años para evaluar los resultados obtenidos a partir de la aplicación a gran escala de esta tecnología. Sin embargo, durante la ejecución del proyecto se realizó la construcción de tres tramos de prueba a partir de los cuales se pueden sacar algunas conclusiones preliminares: 

 “En la práctica, los beneficios principales observados resultan en una reducción significativa de los tiempos de intervención cuando se utiliza esta tecnología para la reparación de pavimentos. Repercute en menores tiempos de cierre de la infraestructura ya sea en pavimentos aeroportuarios o pavimentos viales (urbanos/interurbanos), y se aprecia en consecuencia una reducción de los tiempos de cierre de calzada, menor congestión, lo que conlleva a menores tiempos de viaje y costos para los usuarios, así como también una reducción importante en la huella de carbono asociada a la reparación del pavimento”, comenta.

Empresas y entidades asociadas

  En el proyecto, participaron empresas e instituciones del Estado de Chile, cuyo aporte ha sido fundamental para concretar la ejecución y cumplimiento de los objetivos. 

 “Puntualmente podemos mencionar a las empresas Melón, Tensacon, Constructora Salfa e ISA Intervial, con una participación indispensable en la construcción de los tramos de prueba, ya sea desde el suministro de los materiales, fabricación de las losas y montaje (Melón/Tensacon/Constructora Salfa) así como proporcionar el espacio para la ejecución de los tramos de prueba (Isa Intervial y Constructora Salfa)”, enfatiza Kevork Nalbandian, mencionando además que las empresas también participaron en la elaboración del documento de especificaciones técnicas, aportando desde la experiencia práctica. También colaboró activamente en los prototipos aeroportuario e interurbano, la empresa SIKA.

 “Por su parte, APSA colaboró con la auscultación de los pavimentos tanto aeroportuario como el de la ruta 5, que fue crucial para poder realizar una evaluación estructural del funcionamiento de los tramos de prueba, probando que esta técnica permite un desempeño de los pavimentos equivalente a los construidos de forma tradicional. A su vez, Sacyr y APSA también están colaborando con la revisión del documento de especificaciones técnicas”, comenta.

 Importante destacar la participación del Ministerio de Viviendas y Urbanismo (Minvu), y Ministerio de Obras Públicas (MOP), pues son ellos los que finalmente deberían aprobar la utilización de la tecnología para la ejecución de obras. En particular, su participación fue justamente con el permiso para ejecutar los tramos de prueba en pavimentos de su propiedad, tales como el Aeropuerto Arturo Merino Benítez y Ruta 5 sur (MOP), además de una calle pública en Punta Arenas (Minvu). También han participado de la elaboración de las especificaciones técnicas a través de sus comentarios, recomendaciones y devoluciones al documento elaborado por los investigadores del proyecto. 

 Considerar una solución prefabricada permite mejorar la calidad y disponer de su uso con mayor rapidez. Es posible obtener beneficios, tales como: Mejoras en la productividad, ya que reduce el tiempo de la puesta en marcha y se reduce el uso de mano de obra; Mejoras en la sustentabilidad, ya que es posible implementar mezclas que reduzcan las emisiones de CO2; Reducción del impacto de los usuarios; y mejoras en la calidad de las obras, ya que se fabrican las losas en espacios más controlados.

 Los beneficios que trae consigo el desarrollo de nuevas tecnologías, permitirá que la industria de la construcción pueda contribuir con mayor fuerza a los cambios y necesidades de la sociedad, considerando además las características propias del territorio y sus especificaciones propias de suelo, clima y utilización.

Autora: Valeria F. Moraga D.